jueves, 12 de noviembre de 2015

Reseña: Me and Earl and the Dying Girl

DATOS DEL LIBRO

Título: Me and Earl and the Dying Girl
Título en español: Un final para Rachel
Autor: Jesse Andrews
Traducción: Rita da Costa García
Editorial: Nube de tinta
Año: 2012

Sinopsis: Greg Gaines tiene diecisiete años, un aspecto que deja mucho que desear y una coraza con la que se protege del mundo. Lo que mejor define su personalidad es una mirada autocrítica y una actitud sarcástica hacia los demás. Su único amigo es Earl Jackson, un chico bastante desabrido, malhablado y con una situación familiar difícil. Los jóvenes nihilistas comparten una pasión por los videojuegos y, sobre todo, por el cine y dedican gran parte de sus tiempo libre a hacer remakes de su películas favoritas. Todo cambia en la vida de Greg cuando su madre le obliga a visitar a Rachel, una chica con leucemia con la que el muchacho tiene un pasado común.

“One thing I've learned about people is that the easiest way to get them to like you is to shut up and let them do the talking.”

¡Hola a todos! En principio tenía previsto subir esta entrada el viernes o el sábado por la mañana, pero ante la noticia de los atentados de París no pude terminarla cuando tenía previsto, ya que este año estoy viviendo en Francia y enterarme de una noticia así estando mucho más cerca que de costumbre del sitio donde han sucedido los hechos y tan lejos de casa y de mi familia me afectó bastante, pero una vez que conseguí reponerme pude seguir con mi reseña, y aquí la tenéis.

Este libro me lo leí en inglés antes de que saliera en español porque la película ganó dos premios en el Festival de Cine de Sundance. No es que yo entienda demasiado de cine, la verdad (aunque me encantaría), pero me gusta mucho seguir la carrera por el Oscar y a veces las ganadoras de Sundance llegan a la ceremonia como nominada a mejor película. 

Comenzaré esta reseña diciendo que a mí me gustó este libro. Le daría aproximadamente unas 3,50-3,75 estrellas de 5, que parece que no es lo común en este caso, porque las reseñas que había leído de este libro son muy dispares: o lo aman o lo odian. Pues bueno, yo estoy en medio. He de decir que esperaba reírme mucho más de lo que lo he hecho, aunque puede que eso tenga que ver con el hecho de que el libro lo leí en inglés cuando ni siquiera lo habían traducido y algunas de las expresiones y las bromas puede que no las terminara de entender, aunque sí que encontré que la historia tenía partes muy divertidas. Y otras que no tanto, al fin y al cabo, el libro trata el tema del cáncer. Y para aquellos que estén pensando que este libro es como Bajo la misma estrella porque una parte de él trata sobre cáncer, DON’T (como solía decir una de mis profesoras). Cualquier parecido, al menos en mi opinión, es pura coincidencia. 

Este libro relata el último año de instituto de Greg S. Gaines. Ese año debería haber transcurrido como los anteriores: Greg se relaciona con casi todos sus compañeros, pero evita unirse a ningún grupo ni posicionarse ante los gustos, ideas u opiniones de unos u otros porque no quiere llamar la atención bajo ningún concepto, y ello implica no tener un grupo de amigos definido que puedan causar una opinión negativa en otros estudiantes. Para su disgusto, no puede ser así porque su madre lo obliga ha retomar la relación con una amiga de la infancia, Rachel, a la que le han diagnosticado leucemia. Greg le presenta a su amigo Earl (el único que tiene que se puede considerar amigo), con el que comparte su amor por el cine y con el que hace remakes de las películas que les gustan. Earl, contra la voluntad de Greg, le enseña las películas a Rachel, a la que le gustan mucho.

Con este pequeño resumen, uno puede pensar que esta es una historia lacrimógena en la que el protagonista experimenta un gran desarrollo emocional debido a las circunstancias a las que se enfrenta y que al final todo es a partes iguales doloroso pero reconfortante y esperanzador. Pues no. O al menos, no para mí, y esa es una de las cosas que más me gustan de este libro. No es que Greg actúe de una forma muy normal, ni al principio ni al final (el mismo lo dice), pero su forma de lidiar con las situaciones con las que se encuentra me ha resultado muy realista y acorde con la edad que tiene y con su forma de comportarse en general, y el mensaje que a mí me transmite es tan simple como que la vida sigue. A lo largo de nuestra vida todos vamos a experimentar dolor y pérdidas de toda clase, pero, al final, siempre podemos conseguir salir adelante. Y, aunque a veces se espere de nosotros que nos sintamos de una forma u otra, no siempre tiene que ser así; no todo el mundo reacciona igual ante las adversidades, algunos se reponen antes que otros, y eso no quiere decir que esté mal o que no tengan sentimientos, simplemente que consiguen asimilar los hechos y pasar página antes que otros. Otra de las ideas sobre las que me ha llevado a reflexionar este libro es que no todas las personas influyen igual en nuestras vidas y que no es necesario conocer a alguien desde siempre, ni siquiera desde hace mucho para que te deje huella. Y por último y antes de que diga algo que no debo, voy a contar que es lo que más me ha gustado de todo este libro. A Greg le gusta hacer películas, así que a veces hace referencia a aspectos del cine concretos, por ejemplo, hay trozos que los escribe en forma de guión, y eso me encanta porque una de las cosas que me gustaría aprender algún día es cómo funciona el cine desde que se concibe la idea de la película hasta que la vemos en pantalla, y en especial el proceso de escribir o adaptar el guión porque me gusta mucho escribir.

Mientras escribía esta reseña he tenido mucho tiempo de reflexionar sobre este libro, y finalmente le voy a dar una puntuación de 3,75 sobre 5.


Dónde leí este libro: Este libro no salió de mi casa, de hecho lo leí entero sentada en mi escritorio en los pequeños descansos que me tomaba mientras preparaba mi proyecto de fin de grado. Pero, curiosamente, mi proyecto iba sobre la documentación para traducciones de textos turísticos, así que, a pesar de no salir de casa, pasé muchas horas viendo paginas sobre el turismo en otros países y, en cierto modo, fue como viajar desde mi silla.

La cita que he elegido: He elegido esta cita porque creo que define muy bien el carácter de Greg y porque creo que, en muchos casos, es una afirmación totalmente cierta. Hay mucha gente que lo que buscan es que los escuchen todo el rato y chocan mucho con las personas que, al igual que ellos, tienen ganas de hablar. Lo he vivido.

Y a vosotros, ¿qué opinión os merece este libro? ¿Lo habéis leído? ¿Os apetece leerlo? ¡Contadme!

Y, por supuesto, mucho ánimo para todas las personas que han perdido a alguien tanto en los atentados de París como en los que han tenido lugar en Beirut y en el Sinaí recientemente en estos momentos de dolor. 

¡Hasta la próxima!

2 comentarios:

  1. ¡Hola! Aquí tienes nueva seguidora :)
    A mí este libro no me llama y estoy segura de que no voy a leerlo ¿El motivo? No suelo leer libros dramáticos, lo paso demasiado mal. Un besote :)

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    1. ¡Muchísimas gracias por seguirme y bienvenida a mi blog! :D

      Sí, es totalmente comprensible, muchas veces para ponerse muy mal leyendo libros tristes mejor evitarlos.

      ¡Un beso!

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